El piloto español logra un meritorio cuarto puesto el sábado en la carrera Sprint, mostrando su capacidad competitiva.
En la carrera larga, mostró su habilidad en la salida, pero un contratiempo frustró sus opciones y no pudo sumar puntos.
“En la parte final de la carrera del domingo teníamos un ritmo bastante decente, así que sacamos cosas positivas de cara a Bakú dentro de dos semanas e intentaremos hacer un buen trabajo allí”.
El Autodromo Nazionale di Monza acogió la undécima cita de la temporada de Fórmula 2, donde Pepe Martí volvió a demostrar su talento en la carrera al Sprint del sábado, pero un incidente el domingo le impidió sumar puntos en la carrera larga.
Desde el inicio de las vacaciones, el joven piloto español y su equipo, Campos Racing, habían trabajado incansablemente para optimizar el rendimiento del monoplaza. Este esfuerzo dio sus frutos en el mítico circuito de Monza, donde Pepe logró situarse entre los diez primeros en la sesión clasificatoria. Obtuvo por segunda vez esta temporada (también en Melbourne) la séptima posición de parrilla para la carrera principal. Salió tercero en la Sprint race, donde Martí realizó una de sus mejores actuaciones, terminando cuarto tras una sólida y consistente carrera, que llegó a liderar.
“Ha sido un fin de semana positivo y negativo a la vez. El entrenamiento libre fue bastante decente y teníamos un buen setting de cara a la qualy. En la qualy también logramos un buen resultado, terminando en el séptimo puesto, lo que era un buen punto de partida de cara al fin de semana. En la primera carrera partiendo desde la tercera posición, tuvimos la oportunidad de situarnos líderes en el inicio, pero desgraciadamente después no pudimos aprovechar la oportunidad, dado que nos faltó velocidad. De estar primero, bajamos al cuarto lugar y después de una dura lucha para defender la posición, logramos sumar cinco puntos”, argumenta él mismo.
El domingo, partiendo desde la séptima posición de parrilla, Martí realizó una salida espectacular, con opciones de posicionarse en la lucha por el podio. Sin embargo, sufrió un desafortunado incidente en la primera curva, donde a causa de una frenada muy forzosa, colisionó con otro piloto. Esto le llevó a recibir una penalización de 10 segundos durante su parada en boxes para cambiar neumáticos. A pesar de esta sanción, Martí completó una carrera de lucha y constancia, y la aparición del safety car, le permitió perder menos tiempo, volver a engancharse al grupo, y finalizar en el 12º puesto.
El piloto cuenta la situación vivida y explica que “hemos arrancado con una salida espectacular, y cuando estaba llegando a la primera chicane en paralelo para situarme tercero, he frenado más de lo que debía y me he llevado por delante a otro piloto. Ha sido imposible evitar el contacto, una vez he dejado de frenar ya no había nada que hacer. A partir de ahí, ha sido una carrera complicada con los 10 segundos de penalización. El safety car nos ha ayudado a reintegrarnos en el grupo. Después del coche de seguridad, ocupaba el 15º lugar, y hemos terminado cruzando la línea de meta en la décimo segunda posición, con un ritmo de carrera bastante decente en la parte final”.
Con la vista puesta en la próxima carrera en Bakú, el piloto del Red Bull Junior Team y su equipo, Campos Racing, seguirán trabajando para acumular las lecciones aprendidas en Monza y convertir el buen ritmo mostrado en resultados sólidos en las próximas citas. “Sacamos cosas positivas de cara a Bakú dentro de dos semanas e intentaremos hacer un buen trabajo allí”.
La prueba de Azerbaijan tendrá lugar el próximo fin de semana 13-15 de septiembre, con el programa habitual de un fin de semana de carreras.
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